Diversas organizaciones y empresas alrededor del mundo se encargan de velar por la salud de los trabajadores y consumidores. Recientemente, se ha logrado conseguir una victoria muy significativa en muchos sentidos.

Concretamente, se ha oficializado que a partir del año 2020 todo papel destinado a utilizarse con fines de impresión no podrá contener BPA en su composición, algo que beneficiará, por ejemplo, a miles de empleados en Barcelona.

Pero, ¿qué es el BPA?

El bisfenol A, conocido como BPA, se utiliza en la fabricación de materiales plásticos. Está en el ojo del huracán desde hace tiempo, ya que esta substancia está considerada como un disruptor endocrino, y se le atribuyen posibles efectos nocivos que puede causar en los seres humanos.

El BPA ha estado presente mucho tiempo en el papel que es utilizado para imprimir tickets o facturas y también en los papeles que se utilizan para envolver la comida.

El motivo de la alarma que genera, es que diversos estudios relacionan a los disruptores endocrinos con enfermedades como diabetes, obesidad o tumores. El BPA puede actuar como una falsa hormona y alterar algunos procesos fisiológicos del cuerpo humano.

Por estas razones el BPA está prohibido en la fabricación de biberones, pues éste puede entrar por vía oral al cuerpo, llegar al plasma sanguíneo y comenzar a ser nocivo para la salud de la persona.

En el caso de los papeles para imprimir, estos tienen contacto directo con las manos del vendedor y el comprador, existiendo la posibilidad, aunque algo remota, que el BPA entre en el plasma sanguíneo a través de la piel de los dedos.

Un estudio de la revista científica Plos One de Estados Unidos, realizó una investigación exhaustiva acerca del papel con BPA y las posibilidades de que éste sea nocivo.

Dicho estudio, demostró que productos como geles de manos, hacen que el BPA pueda desprenderse con mayor facilidad y, por ende, llegar más fácilmente a la sangre a través de los dedos o vía oral, en caso de que la persona se meta el ticket en la boca, cosa que sucede con frecuencia en los estacionamientos, por ejemplo.

En períodos de contacto manual no mayores de 5 minutos, en el caso de que la persona haya utilizado algún gel limpiador en sus manos, el BPA podría entrar al organismo y causar lo que hemos mencionado anteriormente, por lo que, incluso, algunas organizaciones han llegado a exigir la utilización de guantes de látex u otros materiales, a los cajeros que manipulan cientos de facturas diariamente.

A partir de 2020 todo el papel para imprimir deberá estar libre de BPA.

Como verás, el papel que contiene en su composición BPA es capaz de causar varios perjuicios en las personas y, su prohibición a partir del año 2020, es una normativa que toda industria alimentaria deberá acatar, en pro de la salud de los clientes y sus trabajadores.

Por supuesto, desde Pemece seguiremos de forma muy atenta estas nuevas indicaciones provenientes de las autoridades, pues la seguridad de nuestros clientes y sus empleados siempre ha sido, y será, nuestra principal prioridad.